En los casos de anemia leve, es posible que no se manifieste ningún síntoma, por ello en el primer control del embarazo se deben realizar los exámenes de hemoglobina y ferritina. A medida que aumenta la severidad de la anemia es posible que puedas experimentar algunos de los siguientes síntomas:

  • Fatiga extrema
  • Debilidad
  • Piel pálida
  • Dolor en el pecho, latidos del corazón rápidos o dificultad para respirar
  • Dolor de cabeza, mareos o aturdimiento
  • Manos y pies fríos
  • Inflamación o hinchazón de la lengua
  • Uñas quebradizas
  • Antojos inusuales por sustancias no nutritivas, como hielo, tierra o almidón
  • Poco apetito.

Para saber si tienes anemia es necesario que consultes al médico, quien hará un examen clínico, revisará tu historial de signos y síntomas y requerirá de un examen de laboratorio para realizar el diagnóstico. La anemia por deficiencia de hierro no se debe autodiagnosticar ni tratar. Toda suplementación de hierro debe ser con prescripción médica, ya que su acumulación excesiva puede dañar el hígado y ocasionar otras complicaciones.1

Para mayor información, consulte a su médico.

Fuente:

1.Mayo Foundation for Medical Education and Research. Enfermedades y afecciones. Anemia por deficiencia de hierro. 2020. (en línea) consultado el 10/01/2020.